Los niños son ciudadanos, no propiedad: Redim
Verónica de la Luz
Cuatro de cada diez habitantes de Puebla tienen de 0 a 17 años, es una población joven la que tiene el estado; sin embargo, la legislación en la materia es pobre y la percepción de los niños sigue siendo como una propiedad de las familias más que como ciudadanos.
La Red Nacional por los Derechos de la Infancia (Redim) presentó ayer por la tarde en la Universidad Iberoamericana algunas cifras que representan el menoscabo que para este grupo en todos los extractos sociales.
Uno de los primeras alertas de que Puebla debe cuidar al sector infantil es que rebasa la media nacional en población infantil –del 33 por ciento- con una población de dos millones 172 mil 686 niños, lo que implica un 37.6 por ciento de los ciudadanos.
El representante de la Redim en México, Juan Martín Pérez, reclamó al iniciar con la exposición de datos, que el número de población no impacta en el presupuesto asignado para el sector.
El ensayo temático de la Redim “La Infancia cuenta en México 2010” sugiere, de acuerdo al INEGI, que en la entidad uno de cada diez adolescentes de entre 12 y 17 años de edad son ninis; es decir, que 68 mil jóvenes de ambos sexos no estudian ni trabajan.
En contraste, dos de cada diez chicos de entre las mismas edades ya realizan alguna actividad económica. De los que trabajan, la mitad lo hace sin percibir algún pago y cuatro de cada diez recibe dos salarios mínimos o menos por sus labores.
Un 17 por ciento de los jóvenes de entre 12 y 17 años que trabajan, lo hacen por jornadas fuera de la ley, de más de ocho horas diarias.
En Puebla, el 7 por ciento de los niños y niñas sin actividades económicas, se dedican a las labores del hogar. Si se fragmenta la cifra por género, por cada niño que lo hace, doce niñas son amas de casa.
Condiciones poco favorables para los “reyes del hogar”
Al inicio de su vida, los niños ya son violentados por el hecho de no ser registrados.
De acuerdo con datos extraídos de la Secretaría de Salud, se calcula que en Puebla tres de cada diez infantes quedan sin registro durante su primer año de vida, lo que además de negarles el derecho a un nombre y una identidad, les desprotege en materia de salud, pues hasta para el acceso al Seguro Popular el requisito básico es el acta de nacimiento, comentó el experto.
Se sabe que el 75 por ciento de niños y niñas carece de servicios de seguridad social.
El estado está entre los cinco con mayor tasa de mortalidad infantil. Hay 16.5 muertes por cada mil menores de entre cero y 12 meses de edad.
Las enfermedades respiratorias también abonan al índice de mortalidad infantil; por esta causa hay 70 defunciones por cada 100 mil niños de cero a cuatro años.
Diez mil niñas “no quisieron jugar a la mamá” pero lo son; una de cada 20 adolescentes de 15 a 17 años tiene por lo menos un hijo. En total son 20 mil madres jóvenes.
La pobreza impacta en la calidad de vida de la mitad de los niños del país pese a que es sitio de residencia de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, dijo la voz de Redim.
Eso explica por qué hasta el 2005, la mitad de la población en el estado acarreaba agua hasta sus hogares, al no contar con este servicio. Uno de cada cinco niños vivía hasta ese año en casas con pisos de tierra.
Dos de cada diez niños y niñas se ven más propensos a tener una vida desigual porque son indígenas. El 17 por ciento de la población de entre cero y 4 años es indígena.
Otra forma de violencia es negar a los menores las herramientas de estudio. Sólo tres de cada cinco niños y niñas inicia sus estudios a los tres años, y siete de cada diez jóvenes lograron concluir sus estudios de secundaria.
Aunque todos estos datos reflejan un panorama de la niñez en el estado, no son definitivos porque hay niños “invisibles” que viven en las calles o debajo los puentes, porque hay quienes trabajan como sirvientes en las casas o en rancherías, porque hay jornaleros. Todos ellos son una gran cifra que es imposible contar, estimó la representante de la Fundación JUCONI, Alison Lane, quien estuvo presente en la charla de la Iberoamericana.
Más violencia: sin legislación ni presupuesto para la niñez
Amén de las enfermedades o la pobreza, los niños son presa de las armas, del estrés social. Tan sólo en el 2008 se registró en Puebla una tasa de mortalidad por homicidio de cuatro muertes por cada 100 mil habitantes en la población de 15 a 17 años. Hay una tasa del 0.5 por ciento por homicidio a menores de cuatro años.
El Sistema Estatal DIF (SEDIF) registró en 2009 un total de tres mil 434 casos de maltrato infantil pero sólo el 16.7 por ciento de ellos fueron presentados ante el Ministerio Público, no por ello significa que fueron consumados a favor del infante.
Ocho de cada diez casos de maltrato infantil comprobado quedaron impunes.
Por todo este escenario, los representantes de Redim y Juconi, coincidieron en que es importante retomar la Ley para la Protección y los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado Libre y Soberano de Puebla, que se aprobó en 2007 pero que no ha implicado cambios para la vida real del sector infantil.
En la evaluación por estado de la calidad de leyes en materia infantil, Puebla fue reprobado con un 3.0 de calificación.
Los expertos también hablaron de la importancia de elevar a Secretaría al Sistema DIF porque así recibiría más recursos. El rector de la Iberoamericana, David Fernández Dávalos, coincidió en que se debe hacer una revisión de la ley en materia infantil, además de incluir a los niños en reglamentos estatales y municipales.
Por último dijo que se deben olvidar los intereses personales de grupos que no quieren la prosperidad, esto en pro del presente de México: los niños.